Educación y estilo de vida en espacios de reproducción simbólica

Atender al diseño de la generación de comunidades saludables y la educación para la salud significa poner énfasis en que los beneficios del avance científico y tecnológico estén realmente al servicio de la humanidad; que las políticaspúblicas se asuman desde el diseño, aplicación y seguimiento con criterios de equidad y justicia social, que contrarresten efectos nocivos del neoliberalismo. Porque la aparición de enfermedades crónico degenerativas derivadas de la modificación de la dieta y estilo de vida son efectos de la política aplicada bajo los dictados del mercado internacional. No se han demostrado las ventajas de un mundo globalizado, porque en el terreno humanista está demostrando un enorme fracaso para alcanzar el desarrollo de la humanidad, no sólo por la mala nutrición de las poblaciones, sino por la desnutrición y reaparición de enfermedades que se consideraban extintas como el dengue, la malaria, la viruela o el sarampión, por citar algunas.

La migración de grandes núcleos de población lleva consigo fortalezas y debilidades fisicas, propias de un sistema inmunológico propio de sus comunidades y territorio de origen. El alcance de enfermedades nuevas y coexistencia de las adquiridas previamente provoca que las epidemias se vuelvan pandemias.

En el contexto internacional, las exigencias expansionistas de empresas trasnacionales han establecido presiones que afectan la salud de las naciones. Los consorcios farmacéuticos se benefician con la atención a la enfermedad. Es indispensable que se cierren filas para el cuidado de la salud de la población, para que no requiera de medicamentos, antes bien, se propicie el desarrollo de una vida sana. En esta tarea, la familia, la comunidad y la sociedad en su conjunto deben conjugar esfuerzos para garantizar la salud, la participación del Estado es fundamental para la redistribución de los beneficios de la riqueza generada en cada país, en pro de la satisfacción de necesidades básicas de los habitantes. La mejor manera de combatir la enfermedad es evitando su aparición de ahí la necesidad de la prevención y la educación que haga posible el desarrollo armónico de la sociedad.